viernes, 24 de junio de 2011

Mi primer kindle- Alberto Fuguet

Apuntes sobre el consumo y el consumismo literario sin papeles.
Por Alberto Fuguet | Escritor y cineasta 23/06/2011

Como buena parte de la población a la que le gusta la literatura (que no es mucha o, al menos, así nos han hecho creer), toda mi vida he leído en papel. He leído libros y, por cierto, revistas y diarios impresos en papel. A veces he leído más, a veces menos, pero siempre ha sido en papel, tal como el resto del mundo. En ese sentido, hasta ahora, me he comportado como la mayoría de los lectores del planeta durante siglos. La única diferencia, quizás, es que pertenezco a una pequeña minoría: me gusta no sólo anotar mi nombre, fecha y lugar donde lo compré sino que tengo la manía de "leer con un lápiz". Me gusta subrayar, e incluso cuando no subrayo, el tener un lápiz a mano, generalmente en mi mano mientras leo, intensifica la lectura.
Los libros electrónicos, rápidamente me di cuenta, no se leen con el lápiz, pero sí se pueden subrayar o, lo que quizás es más correcto, se pueden destacar con "tinta negra". Lo impresionante es que estos destacados se transforman en sutiles subrayados, pero al ingresar a tu cuenta de Amazon en el computador te topas con todo lo que has subrayado, lo que te ahorra algo que hice durante décadas: tipear aquello que había subrayado una vez. Esto del subrayado unido al copy and paste es una de las cosas que más me gustan del e-book.
Lo que no me gusta es que no he sido capaz de leer nada "serio". O, para decirlo de otro modo, no he podido leer nada de ficción.
Ni una novela.
Siento que no las entiendo, que se me van, se me diluyen.
Un libro es un libro, unos mejores diseñados que otros, algunos más gordos que el resto, pero todos, hasta ahora, eran relativamente iguales: palabras impresas en tinta sobre papel con tapa  y contratapa (dura o blanda). Todos los libros que he leído, más allá de algunas variaciones mínimas, se parecen mucho a los primeros impresos por Gutenberg. Libros (novelas, cuentos, tratados, ensayos, ladrillos, latas) en distintos formatos, de distintas editoriales, de lujo y de esos que venían con Ercilla, pero libros al fin y al cabo. Algunos en inglés, algunos en castellano. He acarreado maletas con toneladas de libros, he molestado a viajeros encargando títulos nuevos, he gastado fortunas y he tenido que recogerlos cuando terremotos azotan la noche y todos los libros se caen al suelo.
He escrito un par de libros y éstos han sido, invariablemente, impresos en tinta sobre un determinado tipo de papel (unos libres de ácido, otros no).  Soy, por lo tanto, como todas las generaciones que me han precedido, alguien que cuando piensa en un libro piensa en un libro de papel. Si hubiera escrito esto en la Escuela de Periodismo quizás mi profesor de redacción me hubiera tarjado "de papel" como redundante. Tendría razón.
Ya no lo es.
Llegó el futuro y llegó como tiende a llegar: sin avisar y de forma exponencial. Ahora tengo un Kindle. Mi primer Kindle. Ya he leído un par de libros "en él" y, lo que quizás más me ha llamado la atención, "lo he usado" mucho. A pesar de ya tenerlo unos dos meses, aún no tengo claro lo que opino al respecto y mis opiniones varían por hora. Mi dictamen está por verse e irá mutando, deduzco, en los próximos seis meses. Pero -por ahora, al menos- tengo claras estas cosas:
a) no lo odio (más bien, le estoy agarrando cariño).
b) todavía no me convence.
c) para viajar, es lo más práctico del mundo.
d) el Kindle claramente no aumenta el número de volúmenes de tu biblioteca; visualmente, esto es una pena pero, por otro lado, también es bueno no tener que pensar dónde colocar aún más libros que, lo más probable, no vuelva a leer.
Que los libros de verdad "son más bonitos" y huelen y se pueden tocar, nadie lo puede negar, pero el hecho que los e-books ya se están vendiendo más que los libros "reales" es un indicio que no se puede botar al tacho de la basura así como así.
e) su aparición no es el fin del mundo ni menos el fin de la literatura.
f) el descargar libros en un instante puede a llegar a ser adictivo.
g) en el 90% de los casos, el libro siempre está  (en inglés, digo; en castellano no hay casi nada). Pronto se llegará al 100% por lo que la famosa frase "está discontinuado" terminará.
h) es tal la molestia que uno siente cuando capta que cierto libro no está en Kindle, que hago clic y le envío una señal al editor reclamando.
i)  para ciertos libros, libros de no-ficción o reportajes o biografías, es insuperable; todo aquello que está escrito de manera fragmentada se lee aún mejor.
j) lo contrario sucede (o me sucede) con lo que se llama ficción.
k) Amazon es un genio a la hora de seducirte y sacarte dinero: está todo hecho y conspirado para que compres casi todo, en cualquier lado, a cualquier hora. Escuché un podcast en una hamaca en la selva boliviana, y al minuto tenía el libro; leí una revista en un avión antes de despegar, y antes que me obligaran a apagar mis aparatos electrónicos, ya tenía las memorias de una chef dentro de mi Kindle.
l) uno siente que todas las librerías (en inglés) del mundo están en tu casa.
m) los libros tienden a costar la mitad de lo que vale un libro barato normal en una librería: unos US$9.99.
n) quizás uno de los temas que aún no se están hablando es que la manera de escribir electrónicamente no es igual a la manera de escribir análogamente. Es más fácil leer poemas que Vargas Llosa. Tanto Douglas Coupland como Tao Lin se leen "mejor" en Kindle que autores más antiguos. No es un asunto de edad, es un asunto de uso de los espacios en blanco.
o) los cuentos se leen muy bien en Kindle.
p) uno puede leer un Kindle en cualquier parte, pues la pantalla no brilla: se puede leer en la selva, en la playa, en la nieve, en una plaza con el sol de mediodía.
q) la pantalla no brilla de noche (como me dijeron), pero basta encender la luz del velador. Algunas cosas no cambian y, la verdad, no tienen por qué cambiar.
r) no es una moda ni desaparecerá: quizás desaparezcan los libros de papel (lo dudo y pasará mucho tiempo), pero los llamados e-books estallaron y están arrasando. Sólo irán mejorando. No son perfectos pero tienen tanto a su favor, tanto que celebrarles, que no debería extrañarle a nadie cómo están arrasando con todo.
s) no pesan. Es más: uno puede acarrear una verdadera biblioteca. Actualmente tengo más de 80 libros, incluyendo 3 inmensos: el nuevo de Murakami, Freedom de Franzen y Cutting for Stone de Abraham Verghese que, en su versión "real" tiene más de 500 páginas. Esto parece tonto pues hoy nada pesa, excepto un bolso de mano lleno de libros.
t) lees más o zappeas más. Eso es lo que pasa. Lees varios libros a la vez. Esto quizás es bueno. Esto quizás es malo, no lo sé.  Pero me leí cinco en vez de uno.
u) algo sucede que les das más oportunidades a autores o libros que quizás análogamente no se las darías.
v) he descargado libros que ya había leído para no tener que tipear los subrayados o para poder viajar con ellos y no pagar sobrepeso; en caso de perder tu Kindle, tus libros siguen siendo tuyos en "la nube".
w) me tranquiliza la idea que puedo estar en cualquier parte del mundo (incluso en sitios sin señal wi-fi) y bajar un libro. Ya no es necesario vivir en Alejandría.
x) lo de las muestras gratis (generalmente el primer capítulo) es una gran y brillante idea de marketing: he tendido a comprar casi todos los libros que "probé" antes.
y) los extras del Kindle quizás no son ultranecesarios, pero no molestan. El diccionario que te explique la palabra es útil, pero casi nunca me he levantado a buscar un diccionario, de todos modos uno intuye el significado, pero no está mal que exista. Detesto saber cuánta gente subrayó lo mismo que yo antes, así que apago esa posibilidad.
z) lo más probable es que, luego que lea la primera novela que me emocione y enganche, no querré separarme de mi Kindle.
Fin: el futuro de la literatura llegó y, más allá de que nos guste o no, así serán las cosas. Que los libros de verdad "son más bonitos" y huelen y se pueden tocar, nadie lo puede negar, pero el hecho que los e-books ya se están vendiendo más que los libros "reales" es un indicio que no se puede botar al tacho de la basura así como así. Los libros de papel seguirán por un buen tiempo, al menos. Creo que habrá tres grandes mercados: los tapa dura o trade; los de bolsillo; y los electrónicos (no olvidemos, además, algo que nunca penetró el mercado hispano: el audiobook).
Distintos tipos de libros para distintos lectores y para distintos bolsillos. Algunas cosas seguirán igual que antes: los libros muy solicitados seguirán pirateándose (en papel y electrónicamente, vía los PDF que luego se pueden traspasar al formato llamado .mobi) y habrá libros que no funcionarán para los Kindle, iPad o el soporte electrónico: los libros de cocina, de viajes, los libros de lujo dedicados a pintores o donde la fotografía es clave; todo lo que es literatura infantil (aunque quizás pronto habrá un My First Kindle a prueba de niños).
Quizás debido a que el libro ha existido desde muchísimo antes que el disco, o que el cine, durará más tiempo y no sucederá lo que pasó con soportes que, por un momento, fueron grito y plata y que llegaron a transformarse en la forma que entendíamos ese arte: los casetes y CDs; los VHS y los DVDs.
Insisto: esto no es el fin, es sólo el comienzo.
Me alegro de estar presente y ver cómo todo está cambiando, menos lo básico: el deseo y la necesidad de leer y de escribir.

2030: El año que vivimos sin papel
La escena sucede en unos veinte años más. Alguien lee este artículo en la sala de espera de una consulta dental . Una de las cosas divertidas de estos lugares, o de ir a sitios como el Mall-Persa Biobío, es ver revistas en papel. Hay gente que paga mucho por ellas. Es cierto que es cosa de googlear para acceder a lo que se escribió "antes del 2020", pero entre la gente joven y retro y ondera, no hay como acceder al papel original. "Además, se ven bonitos en las mesas". Ciertos trend-setters defienden esta moda-por-la-tinta aplicando "el efecto casualidad": el placer de no saber con qué te encontrarás.
Entonces lo que sucede es esto: alguien se topa con una Qué Pasa de junio del 2011 y lee este artículo y de alguna manera está obligado, por un rato al menos, a leer "a la antigua".  Es cierto que, como toda moda hipster instaurada por jóvenes "de la clase media global", la sorna y el kitsch y la pose superan el deseo de enfrentarse a una experiencia que, durante siglos, fue la norma. Es típico en los intelectuales sub-25 tirarse en sofás, camas y hamacas a leer revistas y libros mientras apagan sus iWorlds. El estar unplugged es, hoy por hoy, señal de clase. Leer como leían sus padres les da entre vergüenza ajena y ternura, pero reconocen que tiene algo vintage. Les parece increíble que, durante tanto tiempo, así se accedía a la información y hasta a la emoción. El chico o chica que lee esto se sorprende de la obsesión que había en esa época por todo lo nuevo que estaba apareciendo y por la cantidad de "enemigos que tenía el futuro". ¿Por qué le tenían tanto miedo? Si hay algo que escandaliza es lo básicos que eran esos Kindles y todos esos parientes de los libros-madre (¿decir libro electrónico acaso no es redundante?). Porque, después de todo, ¿la gente dejó de leer? No. ¿Se vinieron abajo las editoriales? No. Al revés: ahora la editoriales indies no se distinguen de las grandes y tienen la misma distribución mundial. Es verdad que con el asesinato de Jorge Herralde, y la venta de Anagrama a los italianos, los libros dejaron de ser  amarillos y la editorial colapsó a pesar de lo mucho que seguía vendiendo Paul Auster en los mercados hispanos, pero a estas alturas del siglo se publica más que a la misma altura del siglo pasado. ¿Se acabaron las historias? Para nada. ¿Los escritores? Menos: ahora parece que hay más, tantos que ahora que unos editores en Melbourne inventaron BookPress, que permite que uno edite gratis su libro, y Esperanto, el programa de traducción literaria adhoc, los libros inscritos se han triplicado desde el 2013.
¿Se lee más? Sí. Al menos eso dice GoogleEye, capaz de medir el metraje de palabras procesadas por el ojo. Se lee más, sin duda. Las novelas siguen estando debajo de la media, aunque aumentaron exponencialmente en lectores entre 14 y 40 ("el efecto Potter/Crepúsculo de comienzos de siglo). Curiosamente, nunca se había leído tanta poesía desde la Edad Media ("Twiterse": verso por Twitter y, claro, el AppPoem, puesto que es verdad que no hay como estos minicomputadores para leer poemas con música incidental). El mundo, claro, ha cambiado, como siempre, pero ahora que estamos tan conectados/desconectados, son las palabras y las emociones y personajes e información que somos capaces de crear los que nos hacen tan humanos como la gente de siglos pasados. La única real diferencia es el peso que los niños acarrean en sus mochilas.
http://piedadalvarezmaestre.blogspot.com/2011/06/kindle-edition-english-and-spanish.html

martes, 21 de junio de 2011

Mi video preferido- La perrita bailarina-My favorite video-The dog dancer

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Carrie, la exótica bailarina, me ha proporcionado buenos momentos. Lo he disfrutado una y otra vez.




lunes, 20 de junio de 2011

comportamiento en Internet

Del libro “NETiquette” de Virginia Shea, publicado en 1994.
Contiene 10 reglas básicas de comportamiento en la red

Regla 1: Nunca olvide que la persona que lee el mensaje es humana con sentimientos que pueden ser lastimados.

Regla 2: Adhiérase a los mismos estándares de comportamiento en línea que usted sigue en la vida real.

Regla 3: Escribir todo en mayúsculas se considera como gritar y además, dificulta la lectura.

Regla 4: Respete el tiempo y ancho de banda de las otras personas.

Regla 5: Muestre el lado bueno de su persona mientras se mantenga en línea.

Regla 6: Comparta su conocimiento con la comunidad.

Regla 7: Ayude a mantener los debates en un ambiente sano y educativo.

Regla 8: Respete la privacidad de terceras personas.

Regla 9: No abuse de su poder.

Regla 10: Perdone los errores ajenos

jueves, 16 de junio de 2011

Child prodigy. excellence- Niños prodigio. La excelencia



Are the genes? Is the culture? Does the excellence in education?
 Whatever it is great

¿Serán los genes? ¿la cultura? ¿la excelencia en educación?
Lo que sea es magnífico. 

domingo, 12 de junio de 2011

Kindle Edition- English and Spanish



http://www.amazon.com/When-Silence-Binds-ebook/dp/B0050KEH9U/ref=sr_1_1?ie=UTF8&m=A2PR9E9SHX8VDO&s=books&qid=1307913923&sr=8-1

sábado, 11 de junio de 2011

Juventud y autoestima- When the chips are down




Un video sencillo pero muy útil.

viernes, 10 de junio de 2011

Los roles y el sexo II

Luego de hacer  referencia a la diversidad sexual esperé sin éxito algunos comentarios, colaboración de personas dispuestas a ampliar mis conocimientos, señalándo errores u omisiones. Soy conciente de que ciertos temas pasan desapercibidos cuando no interesan o cuando interesan demasiado.
Hoy voy a enfocarme en los roles heterosexuales. Además de aportar mi experiencia personal, podré compartir mi interés por los últimos acontecimientos.
En nuestra sociedad quedan resabios de hombres machistas y mujeres que consideran la sumisión como única forma de subsistencia. Pero estos extremos han pasado a ser considerados patologías. Tanto los machistas como las extremas sumisas son criticados abiertamente y están muy lejos de ser considerados modelos representativos del mundo actual. Ha quedado muy atrás el  "tú Juana y yo Tarzán".
Las luchas feministas han llevado a la mujer mucho más allá del voto, permitiéndole convertirse en dueñas de sus cuerpos y controlar su capacidad de reproducirse, en gran cantidad de países. Se están abriendo paso hombres y mujeres más felices y más libres. Pero el ejercicio de esa libertad trae aun problemas. 
Recordemos que estos cambios, como ocurre históricamente, han surgido y evolucionado en situaciones de crisis. Si bien los resultados no son homogéneos, se han logrado avances importantes Por ejemplo desde hace ya varios años, la Universidad de Panamá gradúa más mujeres que hombres. Los jóvenes, tanto  hombres como mujeres ,tienen un espíritu cada vez más emprendedor, con proyectos independientes de sus progenitores y, algo muy importante, gran cantidad de ellos esperan a obtener sus títulos universitarios y tener trabajo antes de considerar el matrimonio.
Otro cambio que ha caracterizado las últimas décadas es la generalización de las relaciones prematrimoniales, como un secreto a voces. Lo contrario a esto es ya la excepción.
Pero crisis son crisis, e implican desajustes, desequilibrios e incertidumbre.
La educación sexual se obtiene hoy con más facilidad, pero fundamentalmente a través de los medios de comunicación, sigue ausente en la mayoría de los hogares y aún más en la educción formal.
Seguimos en crisis de roles, de pareja y de familia y no están claras por ahora las vías de solución. Hombres y mujeres, supuestamente más libres, no han podido redactar el nuevo manual para renovar los vínculos entre ellos. Unos y otros improvisan. Muchas mujeres, con capacidad de generar ingresos, comparten las obligaciones económicas, pocos hombres se colocan al lado de la mujer para cooperar en las rutinas domésticas. Las relaciones prematrimoniales han reducido la  necesidad de formalizar el matrimonio. A simple vista parece que el hombre que fue tan sobrecargado de responsabilidades, amarrado por muchísimos años a su rol de proveedor- protector, es quien realmente se ha liberado, beneficiándose más que las propias mujeres de las luchas emprendidas por éstas en reclamo de la igualdad. Ya no es el único responsable de la seguridad del hogar, de la estabilidad de la familia y el futuro de los hijos, tiene más tiempo entonces para ocuparse de otros intereses o compartirlo con amigos. Mientras tanto la mayoría de las mujeres regresan de sus trabajos para continuar, en el hogar, con sus responsabilidades tradicionales. La crisis lleva a veces a la rebelión de uno y otro, el padre no está y la mamá también opta por buscar espacio propio. Aparecen ahora en escena otros afectados: los hijos. Yo cambiaría eso de que se deben tener solo los hijos "que se puedan mantener" por tener solo los hijos "que se deseen compartir".
Como ya dije, históricamente los cambios sociales importantes surgen de situaciones de crisis. Quizás debamos limitarnos a esperar que las aguas se nivelen y entonces apreciaremos el resultado de estos cambios. Probablemente nos espera una sociedad más civilizada en la que el lazo no esté determinado solo por papeles, una sociedad donde las personas den prioridad a lazos diferentes, un mundo en el que  los afectos y el respeto sean lo más  importante. 
Hasta la próxima.

lunes, 6 de junio de 2011

Ebooks en español- NOOK Book-kindle in spanish

 Este libro contiene trece cuentos algunos con carácter onírico y fatástico como "Jaque a la reina", otros reflejan la ironía política o la complejidad de una situación de robo que aparenta ser simple. La psicología de los personajes se refleja en los finales sorprendentes de cada relato
http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss?url=search-alias%3Daps&field-keywords=Piedad+Alvarez+Maestre&x=12&y=23





Piedad Álvarez Maestre nos ofrece ahora una novela de ambientes y de personajes, presentados sobre el telón de fondo de las circunstancias en que se agitan los hechos históricos del siglo XX e inicios del siglo XXI en los dos países que le sirven de escenario: Argentina y Panamá. Eventos como la Segunda Guerra Mundial; el caudillismo de la medianía del siglo latinoamericano, con el panameño Arnulfo Arias Madrid y el dominicano Rafael Leónidas Trujillo entre sus exponentes; el momento argentino post dictadura; la expansión urbanística panameña y sus consecuencias, son parte de los elementos que conforman el contexto de la obra.
Novela bien escrita, con un lenguaje literario apropiado al tema, con un excelente fluir de los hechos narrados y la caracterización consecuente de cada personaje, pintando no sólo las circunstancias sino también los dilemas interiores que dan sustento a sus actuaciones. En suma, Cuando nos une el silencio es uno de esos libros que, sin dudas, se colocará entre los preferidos de los buenos lectores.

EBOOKS- NOOK Book


http://www.amazon.com/When-Silence-Binds-ebook/dp/B0050KEH9U/ref=sr_1_1?ie=UTF8&m=A2PR9E9SHX8VDO&s=books&qid=1307046504&sr=8-1





Bestsellers Rank
 Piedad Alvarez Maestre gives us a novel with characters whose personal stories develop immerse in important historic events from the XX and XXI in Argentina and Panama. The Second World War; chapters of events of Panamanian Arnulfo Arias Madrid and the Dominican Rafael Leonidas Trujillo; the Argentinean post the military dictatorship; Panama City's development and it's consequences, are part of the elements that play a role in this book.
This is a novel where facts and stories flow easily and characters are described in a way you are drawn close to them. This book will be for sure, one of your favorites.
http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss?url=search-alias%3Daps&field-keywords=Piedad+Alvarez+Maestre&x=12&y=23
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domingo, 5 de junio de 2011

Los roles y el sexo I

¿Quién es Andrej Pejic?
Es un modelo australiano que recorre las pasarelas internacionales ataviado con diseños creados por modistos de la categoría de  Jean Paul Gaultier. Pero esto no es lo que lo destaca más.  Andrej es un joven de 19 años poseedor de  una presencia que pueden envidiar casi todas las mujeres. Si haces clic en el título puedes ver sus fotografías.
En este mundo, históricamente marcado por el machismo, en el que las mujeres han comenzado, al fin, a pisar más fuerte, debemos considerar ahora otras barreras que están siendo derribadas progresivamente. Ya no dan risa los chistes ridiculizando a las mujeres que quieren salir de las cocinas, no se las tacha de lesbianas porque pretenden demostrar, y lo han hecho con creces, que tienen cerebro. Un tema que es motivo de discriminación, tanto por parte de los hombres como de las mujeres,  es la homosexualidad. Y ahí van los homosexuales desbaratando las puertas de sus closets. Les falta mucho pero no cabe duda de que han abierto camino. Han conseguido la aprobación del matrimonio gay en  algunos países y hasta la posibilidad de adopción de hijos en algunos casos, con el fin de formar un grupo familiar.  Esto por supuesto deberá pasar aun por muchas etapas y creo que les falta  un camino largo. Lo que les queda es aguantar y seguir avanzando, no hay otra.  La homofobia y la ignorancia pederán sin duda.
A esta situación se suman a diario nuevos retos.  Hoy no solo tenemos que  redefinir los roles femenino y masculino, debemos asumir la homosexualidad que día a día gana terreno en nuestra vida cotidiana.  Los que hemos llegado hasta aquí nos sentimos ubicados, o sea modernos y progresistas. Pero la dinámica de los roles no parece estabilizarse.
Se tiende a meter a todos en la clasificación de homosexuales pero, como dice por ahí un cantante, "no es lo mismo". Existen los bisexuales, que no son heterosexuales  ni homosexuales. ¿Por qué es bueno conocer esta diferencia? Porque a la hora de formar una pareja (heterosexual preferiblemente porque es más aceptada socialmente), las parejas homosexuales y heterosexuales ponen como requisito la fidelidad. En el caso de los bisexuales la situación requiere pasos previos que normalmente se saltan ocasionando daños emocionales severos a su pareja. La infidelidad daña la autoestima de cualquiera, pero cuando se da con alguien del mismo sexo hiere más a la pareja heterosexual y homosexual. Estos temas requieren madurez. Quien desea  respeto debe dar el ejemplo respetando a los demás.  O sea que las sorpresas se las dejamos a Santa Claus y punto. Se debe buscar la pareja que esté dispuesta a asumir la bisexualidad, o sea conversarlo y resolverlo antes.
Debemos agregar al transexual (el que se somete a los cambios físicos necesario para asumir el sexo que prefiere) Se dice fácil pero tengo entendido que son tratamientos graduales muy costosos y dolorosos.
Y ya que me metí en esto debo mencionar también al travesti, que se viste de mujer siendo o no homosexual.
En esto no me meto porque no lo entiendo bien. No tengo muy claro por qué alguien debe vestirse como si tuviera otro sexo si no es homosexual, salvo que lo haga como profesión. Mejor lo dejo ahí. Cualquier corrección la recibo con mucho gusto y lo publico. No es mi intención ofender ni confundir.
Recuerden que no soy experta en el tema, solo pretendo contribuir con este comentario para que nos aceptemos como somos. Esas son las bases de un mundo mejor.

Yemen




El mundo nuestro de cada día.

sábado, 4 de junio de 2011