miércoles, 6 de julio de 2011

CARTA A UNA HERMANA DESPUES DE LA MUERTE

 
 
 
 

 
 
No sé por qué te escribo. El corazón me empuja a hacerlo aún con la certeza de que jamás recibiré respuesta. ¿Cómo logro ahora, cuando ya no puedo mirarte a la cara, decirte que te extraño, que has sido uno de los seres más hermosos que ha llegado a mi vida? Me agobia la congoja pensando en los sueños que dejaste a medio camino y en todo lo que hiciste por los demás, porque sí, sin pensarlo demasiado. Lamento haber incurrido en tantos silencios, haber guardado tantas cosas. No recuerdo haber dicho que te quiero durante muchos años, pero seguramente tú, siempre inteligente y generosa, me has comprendido. Tu sobrada capacidad de amar te permitió perdonar una vez más mis debilidades y entender lo fácil que resultó dejarme querer sin dar las gracias. La vida me hizo cómoda e indiferente, pero ahora al sentirme lejos de tu mirada me siento desamparada y temerosa.

Amaste la vida más que yo, tuviste siempre la energía y el amor necesarios para luchar y vencer los obstáculos. Fuiste para todos nosotros un árbol generoso, debajo del cual nos cobijábamos los débiles, los heridos, los quebrados por la desilusión.

Verte avanzar, siempre con la cabeza erguida, fue un ejemplo, pero más aún lo fue verte partir con tanta dignidad. Nos hiciste sentir vergüenza por nuestras debilidades.

Escribo esta carta obedeciendo a un vano deseo de comunicarme, sé que pretendo enviar mi mensaje a través de una línea muerta, pero ¿qué puedo hacer con los silencios que ahora revientan en palabras? Esta extraña fe mía, más deseada que sentida, me permite albergar el anhelo de que mi mensaje vague por el universo silencioso y que tal vez, sólo tal vez, en algún punto del trayecto el estallido de mi silencio, el dolor de los abrazos no dados, puedan irradiar luz y calor. Quizás donde tú estés puedas reconocerlos y con tu comprensión de siempre los recojas y los guardes contigo.

Puedo imaginar tu sonrisa al apretar mi mensaje contra tu pecho: “Gracias por haber sido mi hermana, te quiero”.


  
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4 comentarios:

Irene De Sousa Maestre dijo...

Mi admirada escritora Piedad. Aquí respetuosamente le comparto su versión de Carta a una hermana, recién adaptada a mi hoy duelo por mi hermana Lenny y lo hago pues al no ser parte de mis contactos, no puedo mostrarle como con plena consideración, tomé parte de su hermoso, muy sentido y célebre manifiesto para acoplarlo a mi inmenso dolor...Esperando no se ofenda sino sienta enaltecida como su encantadora forma de escribir, nos inspira o fortalece a otros para poner en letras lo que nos ayuda a relevar nuestras alegrías o aminorar nuestras penas... Bendecido día y así pues, aquí mi parafraseo en consonancia con el suyo. Feliz día

Irene De Sousa Maestre dijo...

Cont...Feliz día: "Por PiedadAMaestre / ID'S...No sé por qué te escribo..., aquí como loquis por tu fenecer tu hermanaza Irene De Sousa M. El corazón me empuja a hacerlo aún con la certeza de que jamás recibiré respuesta. ¿Cómo logro ahora, cuando ya no puedo mirarte a la cara, decirte que te extraño, que has sido un ser tan hermoso que ha llegado a nuestras vidas? Me agobia la congoja pensando en los sueños que dejaste a medio camino y en todo lo que hiciste por los demás, porque sí, sin pensarlo hiciste demasiado. Lamento haber incurrido en tantos silencios, haber guardado tantas cosas. No recuerdo haber dicho que te quiero tan seguido como quizás te hubiese gustado saber, pero seguramente tú, siempre inteligente y generosa, me comprendias por mi dinámica de vida. Tu sobrada capacidad de amar te permitió entender las debilidades humanas y lo fácil que resultó dejarme querer sin dar las gracias. La vida nos hizo algunas veces cómodas, confiadas o indiferentes, pensando aun queda tiempo para reencontrarnos y tomarnos ese cafecito pendiente, degustarnos nuestro habitual postre, como aquella última vez por San Jacinto..., pero ahora al sentirme lejos de tu mirada me siento obvio desconsolada y quizás hasta temerosa de ¿¿¿a cuantas otras personas tendré que despedir o ellas a Mi, sin dedicarnos ese valioso instante de compartires que se volverán nuestros grandes tesoros e inspiración para cuando nuestro cuerpo como el tuyo, tenga ya que partir a lo celestial????

En tu memoria herma, para trascender tu legado de alegría a todo dar, entre otras tantas virtudes que dan razón a este sublime sentimiento de amor que como Yo..., muchas otras tantas personas conllevan en tu honor..., me comprometo a hacer día a día, mas alto de avatar para frecuentarme mas y disfrutar de tantas gratas personillas que como Tú, Diosito me ofrenda para tener razón de pagar luego altas facturas en lágrimas de amor.

Querida Lenny, toda una guerrera. Amaste la vida y la viviste a todo dar, tuviste siempre la energía y el amor necesarios para luchar y vencer los obstáculos, gran ejemplo vivencial para tus afortunados hijos; verte siempre allí abnegada con mis sobrinos..., recuerdo a nuestro pequeño Arthur brincando entre nuestro trajín PESA y todos jococeando con su inocencia; luego mas en foto que en presencia, verte con el tremendín Samuel y junto al ya galán Arthur, tu bella mami y familia, verles disfrutando y creciendo juntos a plenitud... Siento que ellos tan jóvenes deban pasar por el momento que a ninguno nos gusta, mas del cual nadie se logra librar..., el despedir de un ser amado por su cuerpo dormitar y mas cuando es alguien tan cercano como una madre. Fuiste para todos nosotros un árbol frondoso y generoso, debajo del cual cobijaste débiles, heridos, quebrados por la desilusión de algún pasaje o acompañaste a celebrar triunfos, encauzar proyecto y simplemente deleitar del brillo solar en nuestra faz..., eso y tanto mas fuiste, cada quien bien sabrá como sus vidas marcaste para nunca olvidarte y como buena estrella celestial, ahora desde ese lugar donde algún día también iremos, podernos observar y llenarte de nuestra amorosa energía para alegrar la faz celestial...

Unknown dijo...

cont...Aquí..., Yo siempre expresándome para muchos de más o quizás siendo la porta voz de los temerosos de gritar su duelo, su necesidad... Escribo esta carta obedeciendo a un vano deseo de comunicarme, sé que mi mensaje a la final..., al menos para Tí es líneas muertas, pero ¿qué puedo hacer con los silencios que ahora revientan en palabras? Esta extraña fe mía, más deseada que sentida, me permite albergar el anhelo de que mi mensaje vague por el universo silencioso y que tal vez, sólo tal vez, en algún punto del trayecto el estallido de mi silencio, el dolor de los abrazos no dados, puedan irradiar luz y calor. Quizás donde tú estés puedas reconocerlos y con tu comprensión de siempre los recojas y los guardes contigo... Ese es el gran anhelo de esta carta para Ti mi eterna amada hermana como también para mis amados seres que te preceden, mi amadísimo Papá, mis hermanos Manny Enrique Maestre de Sousa, Manny Enrique de Sousa y Oje Tole, Oje Tole, Karen Mariel, entre tantos y tantos que decreto..., donde quiera que estén se encuentren en un lugar de claridad, colorido, colmado de paz, sin ningún padecer de dolor y tormentos, plenos de felicidad. Amén.

Puedo imaginar sus sonrisas al apretar mi mensaje contra su pecho y quizás diciéndome: “Gracias por haber sido mi hija, mi amiga, mi hermana, cuanto te quiero”. QEPD — con Nena De Sousa."

Anónimo dijo...

Perdon por mi atrevimiento, cogi un trozo de su dolor para aliviar el mio, ya que el dolor no me deja expresarme tan maravillosamente como usted lo hizo, lloro por mi hermana de 25 años y por mi madre, tengo el corazón hecho girones y la inteligencia agotada. gracias por haber compartido su dolor aqui. Un abrazo
Alexandra